La voz de la conciencia de Europa retumba entre los muros de la Sala Regia del Vaticano. Allí ha recibido el papa Francisco el premio Carlomagno, un galardón que distingue a personalidades o instituciones que han destacado por sus aportaciones a los ámbitos político, económico o espiritual del Viejo Continente.
En su discurso, Jorge Mario Bergoglio ha ensalzado los valores fundacionales de la Unión Europea, ha pedido a los Gobiernos que den un futuro digno a los jóvenes, y ha exhortado a todo el continente a que no mire a los inmigrantes como si fueran criminales sino como seres humanos dignos de ser escuchados, considerados y apreciados.El Papa normalmente llega y se pasea por algunos momentos entre la multitud a bordo del Papamóvil antes de dirigirse a los escalones de la Basílica, donde permanecerá por todo el evento.Su Santidad se sienta en un trono y desde ahí es testigo de la audiencia. En todo momento, cámaras de televisión están al pendiente del Papa y pantallas gigantes permiten a toda la gente, verlo con detalle.La audiencia consiste principalmente en pequeñas enseñanzas y lecturas principalmente en italiano pero también en inglés, español, alemán, polaco, portugués y en ocasiones otros idiomas dependiendo del origen de algunos de los grupos que asisten.Al final de la audiencia, el Papa orará el Padre Nuestro en latin, junto con todos los asistentes. Si no sabes la oración en latín, no debes preocuparte, ésta está escrita normalmente en la parte trasera del billete de acceso a la audiencia.
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